Por: Jose Repelín Cucharas
La Independencia parece un proyecto destinado a la mediocridad desde cuando fue concebido por los acaudalados criollos, quienes por la época no reclamaban autonomía y autodeterminación sino compartir el poder con la monarquía española en América. Ni criollos ni españoles, se detuvieron a reflexionar sobre el avasallamiento cultural sobre el que se cimentó el proceso de conquista y colonización. Un gran desprecio por el indígena y el afro. Máxime si se postran al interés egoísta de algún bando.
Lo anterior puede parecer irreverente y digno de una declaración de anatema, para un patriotero de Marchas y desfiles militares, de escudos, himnos y selecciones de futbol masculino. Que se le llena la boca al reclamar a sus conciudadanos mayor pasión y sentido de pertenencia por Colombia, mientras hace fila para quejarse de sus pésimos servicios telefónicos a una multinacional española.
Malaya el día que nos comimos el cuento que la independencia es una cartelera con la biografía de Simón Bolívar y un dramatizado insulso con palabras rimbombantes del cual muchos salieron pensando que todo fue culpa de un florero. Que nos duela más que nos anulen un gol en mundial que darnos cuenta que la declaratoria de independencia mantuvo las contradicciones sociales y la desigualdad para Afrodescendientes e indígenas que hasta el día de hoy siguen reclamando que se materialicen las proclamas de libertad y justicia que regurgita cuanto politiquero necesitado de votos utiliza en una tribuna para embelesar incautos.
Nos gobernaban los Holguín, los Valencia, los López, los Santos, los Sanín, los pastrana y lo siguen haciendo. Seguimos sometidos los Ducuara, los Yaima, los Tique, los Mina, los carabalí; Padeciendo la ignominia y discriminación latente, pero distraídos en los pormenores de la telenovela de hace 20 años que volvieron a trasmitir para edulcorar y diluir el malestar social.
Con nuestros ríos, selvas, mares y montañas concesionadas a las transnacionales para su destrucción, no podemos hablar de independencia, con una educación predicando el evangelio del consumismo como culmen de la existencia, con una cultura Snob y farandulera; se nos escapa de las manos una independencia real. Seguiremos conformándonos con algún gol de James Rodríguez.
Queda pendiente que de alguna forma nos sacudamos del yugo y entendamos el superlativo valor de la ciudadanía y la organización social para alcanzar una verdadera independencia. Juntarnos quienes estamos convencidos que la miseria no es destino, que si nos alejamos del caudillismo y de los personalismos se puede transformar nuestra sociedad.
¿Que deberíamos hacer para liberarnos de tanto yugo latente?
Pareciera que todo intento de libertad es utópico en este País tan llevado la injusticia y la corrupción.
Hoy no hay nada para celebrar!
Nada que celebrar. Gracias.
El discurso es directo y claro en cuanto a que seguimos siendo vasallos solo que ahora de empresas extranjeras a las que les entregamos nuestros recursos naturales o el control de nuestras vidas. Nos invita a reflexionar si realmente vivimos una era de independencia diferente a la de hace tanto tiempo. Me gusta esa invitación final a entender lo valioso de la organización social y la ciudadanía. Te da algo de motivación y esperanza a contribuir a una mejor sociedad.
La fiesta de la «independencia» es solo marketing político de las castas. ¿Si la gente celebra ser Colombiano con la camiseta de un equipo de fútbol, qué avance podemos esperar? Estamos lejos de dejar de ser la eterna patria boba y adquirir conciencia ciudadana, a ver si incluso dentro de nuestro mismo país nos dejan de tratar como ciudadanos de segunda. Buen artículo.
Que excelente frase,
«debemos sacudirnos del yugo»
Entender que somos más fuertes que los que nos quieren coaccionar y trabajar Unidos con gran sentido social para liberar a nuestro país de la corrupción e indolencia.💪
Excelente reflexión!!!!…
Realmente complicado lograr una verdadera independencia cuando tenemos un puñado de hptas que no les importa asesinar a quien se oponga a sus intereses.
Excelente artículo lastimosamente la falta educación que se vive en Colombia hace que algunos lleven de ídolo a Maluma en vez de Gabriel Garcia Márquez. Hace 210 años nos liberamos del yugo español para que en la actualidad seamos el patio trasero de los gringos hptas quienes en complot con algunos hptas corruptos asesinos narcoparamilitares roben el país que aún se resiste a caer
Muy acertado su escrito, sabiendo que no tenemos ninguna libertad, si somos oprimidos por los mismos estafetas desde hace 2 siglos.
Esto en parte hace referencia a los medios de comunicación criminales y terroristas con micrófonos que se nutren con las escuelas corruptas de la politiqueria.
Es duro el camino… Pero no imposible mostrar a las nuevas generaciones lo criminal que puede ser un desgobierno tirano como el actual..
En si es difícil decir que nos independizamos cuando aún seguimos dependiendo de cosas que para las personas son muy normales, que para la época de 1400 en América la dependencia era el estar con la madre tierra.
Podría decirce una manera de dependencia por ejemplo Pepita de 14 años que usa kilos de maquillaje cada año para atraer hombres, depende colores llamativos para atraer a los hombres, como pavos con su cola atrayendo a las hembras.
La independencia tiene muchos significados y contextos, que cada ser se tome en si que significa para el, o signifique como lo formaron en su casa, para que cuando grande sea una persona «independiente».
Ahora en el tema social estamos esclavizados pagando cosas que para el bien común deberían no tener ningún costo, o simplemente estamos atados a este sistema capitalista; nombrando este tema, es mucho mas difícil lograr la » independencia «.
Me preguntaba ayer 20 de julio, ¿Que tenemos que celebrar los colombianos? ¿Cuál independencia? Esto sigue siendo una republiqueta, como dice Vallejo, una republiqueta llena de seres dormidos conformistas y desconectados de nuestra historia y nuestra realidad. Me gustó la manera de expresar que no hay nada que celebrar en este país, sumido en la corrupción y en el caudillismo. «Si ustedes los jóvenes no asumen la dirección de su propio país, nadie va a venir a salvarselo. Nadie!!!!» Jaime Garzón.
El 20 de julio fue apenas un grito, y ahora ni eso hacemos, de acuerdo con la postura de los patriotismos chimbos. Buen articulo.