El 12 de junio de 1964 Nelson Mandela fue condenado a cadena perpetua. La historia nos recuerda que hasta hace pocos años en Sudáfrica los nativos vivían como personas de segunda clase, subordinados a los descendientes de la colonia holandesa que regía los destinos del país.
Nelson Mandela fue sentenciado a cadena perpetua por sabotaje contra el estado, por luchar contra el apartheid y en general contra la segregación racial que se inspiraba en la ideología nazi. Algunos historiadores reportan que Mandela tuvo suerte dado que la fiscalía pedía para él la pena de muerte.
Estuvo 18 años en la cárcel de Robben Island en una celda de cinco metros cuadrados con un colchón de paja para descansar. Fue aislado de los presos no políticos y tenía que picar piedra durante el día; y aunque sufrió violencia física y verbal de manera permanente, sus carceleros no consiguieron quebrar el amor por su pueblo. Fue trasladado a otros centros carcelarios. El 11 de febrero de 1990 es puesto en libertad gracias a la presión de la comunidad internacional.
Estuvo 27 años en la cárcel. En esos años sólo le permitieron ver a una persona y recibir una carta cada seis meses, las cuales a menudo eran ilegibles por la censura. No le permitieron asistir al funeral de su hijo mayor Thembi, que murió en un accidente automovilístico.
El 06 de julio de 1991 fue nombrado presidente del Congreso Nacional Africano (CNA) por aclamación, sustituyendo a su amigo Oliver Tambo. El 26 de abril de 1994 se realizaron las primeras elecciones libres de Sudáfrica. Nelson Mandela gana con el 62,6 % de los votos. Con ello se rompe la trágica supremacía blanca. Se estima que ese día 20 millones de personas ejercieron por primera vez su derecho al voto. El 11 de noviembre de 1994 se posesión como presidente de Sudáfrica.
En su mandato presidencial facilitó el establecimiento de una Comisión de la Verdad y la Reconciliación que tenía el objetivo de evidenciar todo lo acontecido en los años del apartheid. También ayudó en el respeto y reconocimiento de los derechos civiles de los homosexuales. Estos procesos permitieron que Sudáfrica pudiera avanzar en mejores dinámicas democráticas y de inclusión social. Estuvo en el cargo durante 5 años.
