Mocoa, junio de 2024. El tráfico de fauna silvestre es considerado una de las mayores actividades del crimen organizado en todo el mundo.
“El tráfico de fauna silvestre es una problemática que hemos enfrentado en la región desde hace siglos y la alta biodiversidad de nuestros países nos expone más a este riesgo”, señala Yovana Murillo, gerente del programa Contra el Tráfico de la Vida Silvestre -región Andes, Amazonía y Orinoquía de Wildlife Conservation Society (WCS).
WCS es la organización internacional pionera dedicada a la conservación de la fauna silvestre. En este sentido, indica que, entre 2010 y 2018, las autoridades confiscaron en Bolivia, Colombia, Ecuador y Perú más de 281.000 especímenes de fauna silvestre (WCS, 2023). De ese total, más de 144.000 fueron tortugas. Los anfibios también son, infortunadamente, comercializados por los traficantes de vida silvestre. WCS destaca que en años más recientes se logró la confiscación de casi 13.000 ranas de diferentes especies.
En Colombia, a partir del seguimiento realizado por WCS a las noticias sobre confiscaciones entre enero de 2020 y junio de 2023, se detectaron 867 eventos en los cuales las aves constituyeron aproximadamente el 50% de las noticias recopiladas, con 416 eventos; en segundo lugar, se encuentran los reptiles con 231 eventos; seguidos por los mamíferos que contabilizaron 192, mientras que los peces presentaron 24 eventos y los anfibios 4 eventos. En todo este panorama, el rol que cumple la industria del transporte y sus diferentes actores, incluidos los pasajeros, es fundamental para la prevención del tráfico de animales silvestres.
Por esto, WCS lanza la campaña ‘Hay viajes que marcan vidas’, dirigida principalmente a usuarios de aeropuertos en los países andino-amazónicos, en especial pasajeros, tanto nacionales como extranjeros.
«Hay viajes que marcan vidas» se desarrolla en Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia y Brasil, y abarca, en principio, once aeropuertos. Sin embargo, se espera ampliar y llegar a diecisiete o más terminales aéreas de la región. Para el caso de Colombia son tres aeropuertos de la región amazónica los que se suman a esta iniciativa: El aeropuerto Alfredo Vásquez Cobo de la ciudad de Leticia en el departamento de Amazonas y los aeropuertos Tres de Mayo de Puerto Asís, y Cananguchal de Villagarzón en el departamento de Putumayo. Estas terminales aéreas, además de estar ubicadas en zonas con una gran biodiversidad, se constituyen en puntos críticos para el tráfico ilegal de fauna silvestre, por lo cual CORPOAMAZONIA se une a esta campaña de WCS en colaboración con la Aeronáutica Civil de Colombia, los equipos de seguridad de los aeropuertos y Policía Nacional, con el fin de fortalecer sus capacidades para la detección, el control y la prevención del tráfico de animales silvestres.
CORPOAMAZONIA ha estado trabajando arduamente en la articulación de estrategias con diversas instituciones, tanto gubernamentales como no gubernamentales, para llevar a cabo acciones conjuntas en la lucha contra el tráfico ilegal de vida silvestre.
“ Sabemos que la conservación no es tarea de una sola entidad; es un esfuerzo colectivo que requiere la colaboración y compromiso de todos”, señaló, Maryory Panteviz, Directora Territorial de Amazonas.
La campaña “Hay Viajes que marcan vidas” fue lanzada en Colombia el 25 de junio en la ciudad de Leticia y tiene como principal objetivo sensibilizar a las personas acerca del tráfico de animales silvestres, vivos o sus partes, que son transportados vía aérea, y mostrarles el impacto que tiene este delito en la biodiversidad y la vida del animal (maltrato y, en muchos casos, la muerte), además de las consecuencias para quien lo comete.
La iniciativa también pretende desincentivar el transporte, el comercio y la tenencia de animales silvestres para reducir el riesgo de aparición y propagación de enfermedades zoonóticas, es decir, las que se pueden transmitir entre animales y humanos.
Así mismo, se han establecido acuerdos de cooperación con aerolíneas como Avianca, concesionarios como VINCI Airports en Brasil, así como con la Dirección General de Aviación Civil de Ecuador, la Empresa Pública Metropolitana de Servicios Aeroportuarios y la Corporación QUIPORT, actores vinculados al Aeropuerto Internacional Mariscal Sucre, con el fin de incrementar sus capacidades operativas para la detección y prevención de potenciales casos de tráfico de vida silvestre.