En un movimiento sin precedentes, el presidente constitucional de la República del Ecuador, Guillermo Lasso Mendoza, ha decretado la disolución de la Asamblea Nacional debido a una grave crisis política y conmoción interna. Esta medida ha sido tomada en estricto cumplimiento del artículo 148 de la Constitución de la República.
El Decreto presidencial, que entrará en vigencia de manera inmediata tras su suscripción, ha causado sorpresa y controversia en la escena política del país. Según el artículo 1 del decreto, la disolución de la Asamblea Nacional se justifica por la necesidad de hacer frente a la crisis política que afecta al país en estos momentos. El artículo 2 del decreto establece que se notificará al Consejo Nacional Electoral para que convoque a elecciones en un plazo máximo de 7 días, de acuerdo con lo establecido en el inciso tercero del artículo 148 de la Constitución. Esto significa que los ciudadanos ecuatorianos pronto tendrán la oportunidad de elegir a nuevos representantes para el poder legislativo.
Además, el artículo 3 del decreto especifica que se notificará a la Asamblea Nacional la terminación de los periodos para los cuales fueron designados los asambleístas. También se menciona la terminación anticipada de los contratos del personal legislativo ocasional. Es importante destacar que esta disolución no otorga ningún derecho a los asambleístas ni al personal legislativo ocasional a recibir reparación o indemnización, según lo establecido en el artículo 50 de la Ley Orgánica de la Función Legislativa.
La decisión del presidente Lasso ha generado diversas reacciones en el ámbito político, donde algunos sectores han expresado su apoyo, argumentando la necesidad de una renovación y búsqueda de soluciones ante la crisis actual. Sin embargo, también ha habido críticas y preocupación por las implicaciones de esta medida en el sistema democrático del país.
El país se prepara ahora para un nuevo proceso electoral, en el que los ciudadanos tendrán la oportunidad de elegir a sus representantes en la Asamblea Nacional. Será crucial seguir de cerca los acontecimientos políticos en Ecuador en las próximas semanas, ya que esta disolución marca un hito en la historia política del país.