Por: Hernando Rojas
Sociólogo – Universidad del Tolima
SanaMente Salud Mental Comunitaria
Cuántas veces hemos escuchado decir en el barrio o la vereda “ahí va el loco”, “al hijo del vecino se le corrió el shampoo”, “al hijo de doña señora se le corrió la teja”, “no invitemos a fulanito porque se le corre el caspero” o “a ese man le falta una tuerca”. Pues bien, estos son tan sólo algunos de los calificativos que refuerza el estigma contra la salud mental en las comunidades, éste tipo de afirmaciones colectivas causan una profunda discriminación hacia las personas que padecen de un trastorno o enfermedad mental, los dichos y chistes populares crean en el imaginario social la idea del desviado y anómico individuo que se debe aislar de las relaciones familiares, comunitarias, educativas y amorosas porque no es un ser normal.
El espíritu del 10 de octubre, como día mundial de la salud mental, precisamente apunta, como uno de los objetivos, a terminar con el estigma y prejuicios contra las personas que padecen de un trastorno mental. Esta fecha fue establecida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) desde 1992 con el fin de promover la conciencia sobre los diferentes aspectos de la salud mental de la población en general, esto ciertamente nos ubica en el plano de los Derechos Humanos, toda vez que estamos hablando de un servicio que debería ser universal y al alcance de toda la población, situación que preocupa en Ibagué y Colombia.
Para avanzar hacia una sociedad libre de estigma sobre la salud mental, debemos comprometernos todos y todas en los entornos familiares, comunitarios, educativos y laborales hablar sobre salud mental en todas sus dimensiones; es importante poner sobre la mesa y la agenda pública esos temas que siguen siendo un tabú para la sociedad, pero que hoy debemos abordar con la ayuda de profesionales en las ciencias de la salud y las ciencias sociales para que se pueda sensibilizar y concientizar a las comunidades sobre la importancia de cuidar, proteger y atender a las personas en riesgo de crisis.
En ese sentido, es importante señalar que en caso de que un familiar, amigo/a, compañero/a o pareja se encuentre en riesgo es importante el acompañamiento de una persona de entera confianza, estar en plena disposición de escuchar, y de acuerdo a lo que manifieste la persona es importante acudir de inmediato a urgencias psicológicas y/o psiquiátricas. En la ciudad de Ibagué contamos con dos unidades de salud mental públicas: Hospital Federico Lleras Acosta y Unidad de Salud de Ibagué barrio Ricaurte. En estos centros de salud se le prestará atención a quien se encuentre en grave peligro, se le hace la valoración necesaria y de acuerdo al dictamen médico se procede a dar de alta o internar al paciente para estabilizarlo y que empiece su proceso o tratamiento.
Por otra parte, Ibagué cuenta con varios centros de salud privados en donde también se pueden acercar, entre ellos, está la clínica los remansos, unión mental y SAMENI – Salud Mental Integral, en donde encontrarán ayuda psicológica y psiquiátrica especializada para quienes pueden acceder a estos servicios privados.
Por último, quienes no cuenten con recursos económicos suficientes pueden ingresar a diferentes programas que se ofertan por la web, donde ofrecen servicios de atención en salud mental y que se puede acceder por medio de sus páginas, estos son: porque quiero estar bien, mente saludable y MUTANTE.
No olvidemos que el estigma lo combatimos desde casa hasta las calles.
Referencias:
https://www.facebook.com/profile.php?id=100086649643335
https://porquequieroestarbien.com/
https://mentesaludable.co/index.php
https://www.mutante.org/contenidos/programas-y-lineas-de-atencion-en-salud-mental/