Por: HELIDA H. BARCENAS
Como de costumbre y como al parecer ya se nos volvió normal el hecho de que la registraría cometa ciertas irregularidades en los procesos electorales. Esta vez fue el turno para el punto de votación de la universidad de Ibagué en el pasado 29 de mayo donde había 44 mesas de votación y 264 jurados y sumémosle algunos testigos que estaban allí presentes después de las 4:30 PM, cuando se armó el desorden por parte de los delegados de la registraría nacional.
Durante el día todo transcurrió en aparente calma, pero justo unos minutos antes de que se cerrara el proceso de votación, algunos funcionarios de la registraría iban pasando por las mesas para indicarles a los jurados que debían llevar dentro de la bolsa de color azul los formularios en donde se anotan los resultados de cada mesa, entre ellos el E14. Pues ante esta orden emitida por los funcionarios de la registraría el paseo por toda la U de Ibagué de dichas bolsas en manos de los jurados de votación fue monumental, ya que se debían llevar a otro edificio dentro de la misma universidad, pero muy lejos de las mesas de votación y no se hizo como en ocasiones anteriores en los que la misma registraría recogía en cada mesa de votación junto con los votos, todos los formularios.
Al llegar al sitio en donde solo había un delegado de la registraría recibiendo las bolsas, que no iban selladas, pues la orden era que no debían sellarse, se armó el desorden más grande, porque quienes habían sido jurados y testigos ya estaban muy cansados y pasaban las 6 PM, todas las personas allí presentes, gritaban, se quejaban, al final tiraron las bolsas al piso, no hubo personal de la policía controlando el desorden, en fin algo que se pudo evitar y a la registraría le quedó grande realizar la última parte del proceso en este punto de votación.
La sensación que esto deja para los que presenciamos el paseo de las bolsas por toda la universidad y el desorden después, ¿es qué podemos esperar para la segunda vuelta? Y eso gracias a que los jurados fueron honestos y llevaron allí las bolsas con los formularios porque bien podrían haberlos sacado del campus universitario y bien podrían haber embolatado o arrojado a la basura dichos formularios, los cuales son la evidencia del total de votos en cada mesa.
¿Ante quién cae la responsabilidad? Sería bueno que se abriera una investigación pues lo que está en juego es el futuro de 50 millones de colombianos y no alcanzo ni a imaginarme cuál será la otra jugadita para el 19 de junio cuando debamos elegir nuestro presidente.
Vídeo suministrado por la autora de la nota.