El Clan del Golfo, es conocido como las Autodefensas Gaitanistas de Colombia, Los urabeños o Clan Úsuga, en días pasados este grupo armado hizo circular un panfleto en el que se decretaba 4 días de paro armado e indicaban que quedaba prohibido abrir negocios de toda índole y movilizarse en ningún tipo de transporte, el aviso terminaba con la amenaza de enfrentar consecuencias desfavorables para aquellos que incumplieran estas medidas, según el Clan del Golfo, «este paro armado debe terminar a la media noche de hoy lunes 9 de mayo.»
Los departamentos que aparecen como afectados por las acciones violentas son: Córdoba donde han tenido que cerrar comercios, escuelas y universidades, Antioquia donde las Empresas Públicas de Medellín reporto el desabastecimiento en el suministro de gas en varios municipios, en esa misma lista se encuentran Sucre, Bolívar, Guajira, Atlántico y Chocó, según análisis realizado por la Silla Vacía «El paro armado evidencia que el Clan del Golfo tiene el poder criminal de paralizar departamentos completos.»
Según reportes, la causa del paro armado se llevo acabo debido a la extradición del máximo jefe del Clan del Golfo a Estados Unidos de nombre Dairo Antonio Úsuga alias Otoniel, fue capturado en octubre de 2021, Otoniel es señalado como un poderoso narcotraficante, jefe del temido Clan del Golfo, a quien se le acusa de ser autor de masacres, desplazamientos, secuestros y actos de pedofilia. De acuerdo con un reporte de la Policía Nacional de Colombia y la Fundación Paz y Reconciliación, «la organización criminal que lideraba Otoniel tiene presencia en 211 de los 1.103 municipios del país.»
La Unidad de Investigación y Acusación (UIA) de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) informó que 178 municipios del país han sido afectados por acciones violentas que han dejado varios muertos. Según la JEP han muerto 24 civiles y 2 miembros de la fuerza pública, así como 26 vías bloqueadas, 138 comunidades confinadas y 22 ataques a la fuerza pública. No obstante, el Ministerio de Defensa reportó 6 muertos, 3 civiles, un policía y 2 soldados. También se han reportado 180 vehículos atacados, la mayoría de ellos incinerados.
El análisis de La Silla Vacía sustenta que a pesar de la extradición de Otoniel «el Estado que preside (Duque) sigue siendo incapaz de garantizar medidas básicas de seguridad.» Mientras el país se encontraba en conflicto el gobierno del presidente Duque salió a Costa Rica a la posesión del presidente de Costa Rica y no apareció en Montería.
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