Aguacateras extranjeras sin Dios, ni ley, en Cajamarca

Ambiente Regional

Desde hace varios meses las comunidades del municipio de Cajamarca han venido denunciando el incremento desaforado del monocultivo de aguacate Hass en su territorio. Las denuncias señalan graves daños ambientales por la zona del Cañón del Río Anaime, entre las cuales se destacan la tala de especies emblemáticas como la Palma de Cera y la perdida de conectividad ecosistémica sobre algunas quebradas, además de construcción de carreteras sin los respectivos permisos ambientales.

Es importante resaltar que la Ley 61 de 1985, en su artículo 3º, determina la prohibición expresa de la tala de la palma de cera “bajo sanción penal aplicable en forma de multa, convertible en arresto, en beneficio del municipio donde se haya cometido la infracción de conformidad con el Decreto-Ley 2811 de 1974”. Algunas personas reportan que la siembra del monocultivo de Aguacate Hass sobre esta zona de Cajamarca está impidiendo la regeneración natural del “Árbol Nacional y Símbolo Patrio” de los colombianos.

Según reportan algunas personas y ambientalistas del municipio, hace pocos días Cortolima realizó una visita técnica por algunas zonas afectadas. Entre los hallazgos que presuntamente evidenció la Autoridad Ambiental se encuentra la construcción de una vía de aproximadamente 5.8 kilómetros que atraviesa varios drenajes naturales que terminarían siendo afluentes del Río Anaime. Frente al tema hay que advertir que este río hace parte de la Cuenca Mayor del Río Coello y que desde hace varios años existe una declaratoria de déficit hídrico sobre este importante ecosistema de los tolimenses. Valdría la pena que Cortolima identifique la demanda de uso de agua que requieren estos cultivos y sus respectivos impactos sobre la dinámica hídrica de la Cuenca.

El diputado Renzo García manifiesta que se requiere “que Cortolima actúe como una verdadera autoridad ambiental, que en lugar de estar persiguiendo campesinos se disponga a promover procesos de educación y protección ambiental. Es indispensable que ayude a controlar los impactos negativos que en términos ecológicos se vienen dando por el incremento desaforado de los monocultivos de aguacate en Cajamarca. Frente a este tema también es indispensable analizar las problemáticas de acaparamiento de tierras y la perdida de la cultura campesina, agrícola y familiar que se da actualmente en este municipio. Necesitamos que Cortolima se sacuda del clientelismo que la carcome y que se disponga a defender, como debe ser, el derecho colectivo al ambiente sano de las presentes y futuras generaciones”.

La resolución 1051, del 13 de abril del presente año, emitida por Cortolima, reporta una posible sanción contra la empresa chilena Green Superfood por algunos daños ambientales. Las comunidades esperan que estas acciones no se queden en palabras y existan acciones concretas para proteger el patrimonio ecológico de los tolimenses. Esperan también, así como lo hicieron en su momento contra el proyecto minero La Colosa, evitar el desarrollo de estas expresiones de extractivismo agrícola.

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