En medio de la impunidad generalizada de las grandes empresas y la continua captura corporativa de los espacios públicos de toma de decisiones, las y los miembros del Grupo de Trabajo de Rendición de Cuentas Corporativa de la Red-DESC (GTRCC) han estado trabajando colectivamente durante los últimos cinco años para la aprobación de un tratado de la ONU sobre derechos humanos y empresas que nos llevaría un paso más cerca de eliminar la captura corporativa y garantizar la rendición de cuentas por los abusos y las violaciones relacionadas con las empresas. En un contexto en que el 1% de la población más rico ve cómo aumenta su influencia indebida en los espacios multilaterales de toma de decisiones como la ONU, el proceso por el tratado se ve amenazado por la captura corporativa.
Las empresas han recibido acceso privilegiado a espacios multilaterales de toma de decisiones y, por lo tanto, han tenido un impacto sustancial en sus resultados, a menudo mediante la inclusión de grupos de presión y asociaciones empresariales como asesores oficiales en procesos de múltiples partes interesadas. Estos son espacios donde los derechos de las personas están en juego, pero también son espacios donde el 1% puede socavar nuestros derechos para maximizar sus ganancias. No debemos permitir que esto suceda.
El Grupo Asesor del Proyecto sobre Captura Corporativa (GAP) del GTRCC ha estado desarrollando estrategias para combatir la captura corporativa durante varios años. En este proceso, las y los miembros han identificado varias características de este fenómeno. La manifestación de captura de plataformas multilaterales se produce principalmente en forma de interferencia política y legislativa, pero también se manifiesta de muchas otras formas, incluidas las prácticas de “puerta giratoria” en las que empleados y empleadas de empresas se convierten en representantes gubernamentales en espacios de toma de decisiones como la ONU para beneficiar al 1% más acaudalado, o en forma de “diplomacia económica” donde los Estados dan prioridad a estas élites corporativas en una decisión de interés público en lugar de a los derechos del 100% de la población mundial.
Ejemplos de captura corporativa en las Naciones Unidas
Captura de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático y la Conferencia de las Partes.
En un informe de 2018, Corporate Accountability escribió extensamente sobre la Asociación Internacional de Comercio de Emisiones (IETA, por sus siglas en inglés). La IETA ha liderado la defensa de los mercados de carbono en las directrices del Acuerdo de París. La IETA fue fundada y está dirigida por algunos de los mayores contaminadores del mundo y continúa promoviendo su agenda. Sin embargo, es una de las asociaciones comerciales más destacadas e influyentes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC). Si grupos como la IETA logran incorporar políticas como los mercados de carbono, el Acuerdo de París bien podría convertirse en otro acuerdo climático fallido. Políticas como las que promueve la IETA para mantener el status quo: una trayectoria de dependencia de combustibles fósiles, una espiral de desigualdad y un calentamiento global que supera con creces los 2 grados centígrados.
En la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de 2019 (COP25), Corporate Accountability también descubrió que algunos de los mayores contaminadores de España y otros actores involucrados y con grandes inversiones en combustibles fósiles habían financiado la reunión COP25 en Madrid. Además de sus delitos climáticos, muchos de estos contaminadores han estado vinculados a abusos contra los derechos humanos y los trabajadores y trabajadoras en todo el mundo. Aquí hay un claro conflicto de intereses que socava el propósito de estas reuniones y cuestiona seriamente la credibilidad de los compromisos de la ONU y los Estados para poner fin al cambio climático.
Captura del Foro Económico Mundial
La Red-DESC respaldó una declaración dirigida por FIAN Internacional (FoodFirst Information and Action Network), el año pasado con respecto a la asociación de la ONU en el Foro Económico Mundial (WEF). El acuerdo otorga a las empresas transnacionales acceso preferencial y deferente al sistema de las Naciones Unidas a expensas de los Estados y los actores de interés público. Este “acceso preferencial” socavaría el mandato de la ONU, así como su independencia, imparcialidad y eficacia cuando las empresas deben rendir cuentas.
Captura de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura
En una carta enviada al Director General de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) en noviembre de 2020, FIAN Internacional y varios otros miembros y aliados de la Red-DESC destacaron que la FAO planea “renovar y fortalecer” la alianza de la FAO con CropLife International, la asociación comercial para la industria de pesticidas/biotecnología y “explorar nuevas asociaciones” en esta industria.
Una asociación fortalecida socavaría profundamente la capacidad de este organismo de la ONU para tomar decisiones sobre agricultura sin la influencia indebida de CropLife International y su agenda para obtener ganancias de la venta de productos que han tenido efectos perjudiciales documentados sobre la biodiversidad, la integridad y función del ecosistema, la salud y los medios de vida del campesinado, los trabajadores y trabajadoras agrícolas y las comunidades indígenas rurales.
En consecuencia, la sociedad civil está pidiendo a la FAO que reconsidere y suspenda esta alianza profundamente inapropiada con CropLife International. Además, científicos, académicos e investigadores expresaron su preocupación por esta captura en una carta enviada al Director General de la FAO señalando que “las instituciones de las Naciones Unidas, incluida la FAO, no deberían apoyar a un consorcio de empresas privadas que puedan beneficiarse de la venta continua de productos con impactos perjudiciales documentados sobre la biodiversidad, incluidos los polinizadores, la integridad y función del ecosistema, la salud y los medios de vida del campesinado, de los trabajadores y trabajadoras agrícolas vulnerables, las comunidades rurales e indígenas”.
Captura de la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos
En 2017, la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH) anunció una asociación de cinco años con Microsoft Corp. Como parte del acuerdo, Microsoft Corp. prometió proporcionar una subvención de US$5 millones para apoyar el trabajo del ACNUDH. Un miembro de la Red-DESC escribió una carta en la que expresaba su preocupación por el hecho de que una asociación tan formalizada socavara la independencia del ACNUDH en un momento en que el sector privado lidera el ataque contra los derechos humanos y quienes los defienden.
El acuerdo entre Microsoft y el ACNUDH representa una tendencia más generalizada en la que la mayoría de las agencias de la ONU están recibiendo fondos sustanciales del sector privado, y el ACNUDH es considerado uno de los últimos organismos independientes. Un aspecto de la privatización de las Naciones Unidas se remonta a la creación del Pacto Mundial de las Naciones Unidas en el año 2000. Más recientemente, la conferencia sobre Financiamiento para el Desarrollo (FpD) de las Naciones Unidas relacionada con los Objetivos de Desarrollo Sostenible se ha planteado depender casi exclusivamente de la financiación del sector privado y las asociaciones público-privadas.
Es importante que las instituciones internacionales de derechos humanos como el ACNUDH mantengan una independencia real y percibida de los intereses corporativos. No pretendemos sugerir una falta de integridad dentro del ACNUDH; sin embargo, nos preocupa la posible influencia que ese arreglo pueda tener en la labor del ACNUDH y el daño que dichos arreglos podrían causar a la percepción pública de la labor del ACNUDH, en particular dada la falta de transparencia relativa a la alianza. Las interacciones que surgen a través de una asociación formal, particularmente cuando contempla la posibilidad de la renovación de la asistencia financiera si la empresa está satisfecha con el acuerdo, pueden influir indirectamente, o tener la apariencia de influir, en la dirección de las actividades de derechos humanos del ACNUDH en general y específicamente con respecto al escrutinio de las actividades comerciales de Microsoft y otras empresas asociadas.
Intentos actuales de captura del proceso por el tratado de la ONU
Desde el inicio del proceso por el tratado, las y los miembros han expresado individual y colectivamente preocupaciones sobre el largo historial de flagrante captura corporativa de la ONU y los procesos globales relacionados. Los cuatro ejemplos anteriores brindan una descripción clara de cómo las empresas capturan plataformas multilaterales de maneras que, en última instancia, beneficiarían sus márgenes o curva de ganancias. En consecuencia, nos preocupa que la Organización Internacional de Empleadores (OIE), la Cámara de Comercio Internacional (CCI) y el Consejo de Estados Unidos para Negocios Internacionales (USCIB) participen en el proceso por el tratado, y que tengan la oportunidad de hablar en ocasiones ante organizaciones de la sociedad civil y personas defensoras de los derechos humanos.
Según un informe elaborado por Corporate Accountability, la OIE y la ICC mantienen fuertes vínculos con industrias abusivas y, como tales, tienen un interés personal en bloquear, debilitar y retrasar la negociación e implementación del borrador del tratado y otros procesos regulatorios que podrían afectar las ganancias de sus miembros. Ya hemos visto a la OIE, el USCIB y la CCI pronunciarse en contra de disposiciones de responsabilidad estrictas que podrían proporcionar soluciones significativas para las comunidades afectadas.
Las y Los miembros de la Red-DESC han exigido una y otra vez que cualquiera que sea la forma que adopten las reuniones del tratado, las personas defensoras de los derechos humanos, las comunidades afectadas y sus representantes, los trabajadores, las trabajadoras y los movimientos sociales de todo el mundo deben estar en el centro de los procesos multilaterales de toma de decisiones públicas. Hacemos hincapié en la urgente necesidad de regular la actividad empresarial y frenar la captura empresarial y, por tanto, la urgencia de un instrumento internacional jurídicamente vinculante a tal efecto.
Creemos que los Estados deben asegurar que este proceso continúe avanzando sin ser capturado por el 1% más rico y con la condición principal de nuestra participación significativa y efectiva como el 99%. Durante los últimos años, las y los miembros de la Red-DESC han destacado el ejemplo del Convenio Marco para el Control del Tabaco de la Organización Mundial de la Salud, que contiene un reconocimiento explícito que establece el conflicto de intereses irreconciliable de la industria tabacalera en asuntos de salud pública. Por lo tanto, existen precedentes. Podemos insistir en la adopción de líneas claras que mantengan los intereses del sector privado fuera de espacios donde su participación no es adecuada.