En donde nacen los ríos Magdalena, Cauca, Patía y Caquetá, también se vió nacer en 1975 el Parque Nacional Natural –PNN Puracé, ubicado en la cordillera central, a 44 km de Popayán. Esta es la casa de 200 especies de orquídeas, 30 lagunas y mamíferos asombrosos como osos de anteojos, nutrias, venados conejos, venados colorados, tigrillos, pumas y dantas de páramo. ¿Te parece increíble? Hay más.
En su paisaje se extiende la Serranía de los Coconucos, una cadena de la que hacen parte 11 volcanes, entre ellos el Pan de Azúcar (5.000 m.s.n.m.), el Puracé (4.780 m.s.n.m.), y el único activo, el Coconuco (4.600 m.s.n.m.). A pesar de que a comienzos del siglo 20 toda la Serranía permanecía nevada, hoy ni siquiera el cerro más alto (Pan de Azúcar) tiene nieve. Dicen los indígenas que “el hacha de los blancos” ahuyentó a Jucas, el dueño de la nieve y el granizo.
Puracé se ubica en el centro de la estrella fluvial del Macizo Colombiano, considerada como una de las estrellas hídricas más importante del país. Sus ecosistemas de alta montaña no solo son indispensables para mantener el flujo hidrológico de ríos como el Magdalena y el Cauca, sino también para evitar riesgos por avalanchas.
Los habitantes de la montaña de fuego
Dentro del bosque andino de Puracé —palabra que en lengua quechua significa “montaña de fuego”— se encuentran especies amenazadas a nivel nacional como el pino colombiano (Podocarpus oleifolius), el roble (Quercus humboldtii), la palma de cera (Ceroxylon spp) y el helecho arbóreo (Cyathea spp).
Los resguardos indígenas Puracé y Paletará, que cubren parte del territorio del Parque, y los resguardos Coconuco, Guachicono, Poblazón, Quintana, Totoró, Polindara, Guambiano y Yanacona, aledaños al Parque, han ayudado a conservar las tradiciones ancestrales indígenas en esta región.
Entre los cañones del Parque, habita una pequeña población de cóndores andinos. También hay aves como colibríes, patos, azulejos y rapaces. Observar estas especies, hacer caminatas por los senderos Volcán Puracé, Orquídeas, Cadena Volcánica y Cascada de San Nicolás; y pasar la noche en la zona de camping o en alguna de las tres cabañas disponibles para visitantes, son algunos de los mayores atractivos turísticos de este tesoro del Macizo Colombiano.
WWF – Colombia