Un hecho histórico: el primer 01 de mayo en un gobierno de izquierda democrática en Colombia

Por: Hernando Rojas – Sociólogo. Universidad del Tolima

Por primera vez en Colombia llega al poder un gobierno que es abiertamente progresista de una tendencia de izquierda democrática en donde su líder perteneció a las milicias urbanas de la ex guerrilla de inspiración nacionalista el Movimiento de 19 de abril más conocido como M-19, expresión subversiva creada en la coyuntura política del fraude electoral de 1971. Éste movimiento, como los nacientes durante los años 60 y 70 tenían como objetivo la toma del poder por medio de la lucha armada, entendida esta como la combinación de la política y la presión armada a las oligarquías conservadoras y liberales que por mucho tiempo pactaron la rotación del poder gubernamental.

En medio de ese contexto histórico, el hoy presidente de la República, ejercía labores meramente urbanas, jamás se le conoció como un dirigente o comandante de columnas o frentes guerrilleros, cosa que la ultra derecha del país le cuesta aceptar y que su actividad política fue más desde los aportes intelectuales que, lo que afirma la recalcitrante derecha, acciones armadas y terroristas.

Ustedes se preguntarán ¿por qué devolvernos a la historia y el pasado que a muchos colombianos y colombianas no les gusta o les cuesta aceptar? Precisamente porque nuestro deber como profesionales de las ciencias sociales y la comunicación es la de informar, la de narrar, contar la historia que pocos conocen o que ha sido tergiversada con el propósito de crear una imagen desfavorable y así poder tener herramientas de ataque contra la diferencia.

En ese sentido, es importante mencionar que luego del proceso de paz con el M-19, se convocó a la Asamblea Nacional Constituyente de 1991, este hito de la historia política de nuestro país, marca un antes y un después de lo que hoy conocemos en materia de derechos sociales, políticos, civiles y culturales, lo que en teoría se conoce como derechos de primera, segunda, tercera y cuarta generación, cosa que ha sido un avance significativo para profundizar la democracia en nuestro país y de lo cual el partido naciente del proceso de paz, Alianza Democrática M-19 fue actor importante en la creación de la constitución que hoy nos rige.

Ahora bien, toda esta trayectoria de vida política de Gustavo Petro ha influido directamente sobre su participación política en el país, siendo concejal, representante a la cámara, senador y alcalde de la ciudad Bogotá, en donde su actividad social se ha enfocado en la defensa de los Derechos Humanos y por lo tanto, por la lucha de una vida digna para las mayorías del país, mayorías que son de la clase trabajadora y que por lo tanto, es en ésta clase en la que históricamente se han hecho los cambios y transformaciones profundas en la historia de las sociedades.

Por lo anterior, el 01 de mayo de 2023 será una fecha emblemática para el gobierno del cambio, pero, sobre todo, lo debe ser para la clase trabajadora que durante la vida de existencia Republicana ha sufrido constantemente la violencia de los partidos tradicionales, violencia que se ha expresado con la persecución sistemática al movimiento sindical, la violación de los derechos tales como la perdida de horas extras, dominicales, festivos, condiciones dignas de contratación, salarios bajos, precariedad en los trabajos y la arremetida por parte de grupos armados contra la dirigencia política que ha luchado históricamente por un gobierno popular que defienda los intereses de clase obrera.

Hoy más que nunca las luchas sociales de los trabajadores y las trabajadoras están vigentes. Debemos comprender el momento histórico de nuestra convulsionada sociedad capitalista y cómo aprovechar la oportunidad de tener un gobierno progresista de tendencia de izquierda democrática, por eso es muy importante que salgamos a las calles el día de mañana a reivindicar nuestras exigencias históricas y recientes para que los sueños que años atrás se han se visto difuminados por los gobiernos de derecha hoy puedan revivir y tener una esperanza para que millones de colombianas y colombianos que se levanta a diario a trabajar tengan un empleo digno, con salarios justos, buenos tratos por parte de los empresarios y estabilidad para que los proyectos de vida de la gente menos favorecida tengan por primera vez en la vida una esperanza para alcanzar la justicia social, el buen vivir y la tranquilidad colectiva.

¡Viva el primero de mayo, el día de la lucha de la clase trabajadora!

¡A las calles por los cambios que Colombia necesita!

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