Lémber Cinema: la alternatividad del cine en Ibagué

Hace unas semanas se llevó a cabo la inauguración de un cinema en ISHKRA, un café galería ubicado en el barrio santa helena, pensado para que los ciudadanos ibaguereños puedan disfrutar de un espacio acogedor con películas seleccionadas.

Ibagué, conocida también como la ciudad musical de Colombia, es una ciudad donde se facilita encontrar jóvenes que aman y disfrutan de la cultura y el arte, actualmente se llevan a cabo distintos eventos culturales que tienen la intención de fomentar el interés y el aprendizaje de los mismos, así que por ello vale la pena ponerle el ojo a estos espacios.

Ojo público entrevistó a Juan Camilo Tibaduiza, cofundador de este proyecto

Cabe resaltar que Juan Camilo es un economista que actualmente se desempeña como asesor de empresas que están en la etapa inicial, acompañándolos desde su creación hasta su crecimiento, como él lo expresa “en la incubación y activación de empresas que están en una etapa muy embrionaria, los asesoro en el tema de consultoría, presupuesto, finanzas, estudios de mercado”, y a su vez, está involucrado en algunas apuestas artísticas como ISHKRA, donde fundaron junto a otros compañeros el cinema Lémber “lo fundé con el apoyo de mi gran amigo Camilo Toro”.

Ojo público: ¿Cómo nace la idea de hacer el cinema o cuál es el objetivo de crear este espacio?

La idea nace desde hace un buen tiempo, donde arrancamos con una productora de cine llamada “Hierba Errante”, el objetivo inicial era hacer cine, pero estos sueños y deseos se vieron un poco frenados con el paso de la pandemia Covid-19.  Ocurrieron muchas cosas y después de un tiempo, hablando con Camilo dijimos “Qué chévere ir a ver cine independiente en algún lado, cine de autor”, no encontrábamos un lugar donde la gente se pudiera reunir a ver cine, pero también se pudiera sentar hablar sobre él, entonces nos lanzamos muy entusiastas a crear la sala sin saber de arquitectura, de  ingeniería, de ninguna cuestión técnica, pero nos lanzamos en febrero de 2022 y en el camino nos fuimos dando cuenta de muchas cosas, que no era tan sencillo “como soplar y hacer botellas”, éramos muy románticos al decir, “vamos a proyectar la película”.

En medio de eso se dieron muchas cosas, muchos costos y era mucha inversión que demandaba un proyecto como estos, por más pequeño que se viera; así que nació de unas intenciones muy nobles. Reunir la gente después de pandemia, que pueda volver a platicar, a reflexionar en grupo, cosa que ha venido retrocediendo en el tiempo, ya que hoy por hoy la gente es más individualista, cada uno trabajando desde su casa, cada uno en una mezquindad que es muy propia de la sociedad de hoy, entonces con esos principios nobles fue que fundamos Lémber.

Ojo público: ¿Cómo buscan impactar la vida de los ibaguereños con esta propuesta?

Nosotros creemos que el cine como tal no va a cambiar la vida de la gente y no va a cambiar la ciudad. Pero tenemos unas intenciones muy claras de por qué realizarlo en Ibagué; amamos Ibagué y creemos que en la ciudad hay mucho por hacer. Ibagué está huérfana de líderes, de personas que en verdad le aporten a este tipo de espacios tan particular, entonces decidimos fundarla acá, tal vez Lémber no vaya a cambiar la ciudad y no vaya a cambiar vidas pero creemos que de cierta manera el cine tiene cierta utilidad, una que le ayuda a las personas a hacer catarsis y le ayuda a su condición humana con su día a día; queremos que las personas se sientan identificadas con las narrativas que se cuentan a través del cine, que no son ajenas a uno y están en nuestra cotidianidad, en nuestro día a día, y ahí puede comenzar a cambiarlo.

Ojo público: Cuéntanos un poco más de cómo ha sido el proceso y qué dificultades se han presentado.

Desde que arrancamos la construcción las dificultades fueron sobre todo de materia técnica, materiales; nosotros no sabíamos nada de construcción ya que Camilo es fotógrafo y yo economista, pero tuvimos que aprender, empezamos imaginándonos cómo sería el cinema, cuántas sillas podrían caber, la altura de las gradas para que la gente no se pegue con el techo, todo fue un reto, varias personas intervinieron en el proceso, personas que saben de arquitectura, de la parte sonora, de acústica, de materiales, logramos juntar los conocimientos de nuestros amigos cercanos y eso nos ayudó a superar los retos.

Primero arrancamos con estivas, estas eran muy irregulares y era como nivelarlas para que las patas no se fueran a dañar y al final nos fuimos por una estructura metálica, después las sillas pensando en la comodidad de la gente, así que hicimos un ahorro para que las sillas fueran cómodas y la experiencia cinematográfica fuera la mejor, fue reto tras reto y realmente disfrutamos este proceso.

Ojo público: ¿Cómo ha sido la respuesta que ha tenido de parte de los ibaguereños y estudiantes, teniendo en cuenta que es cerca de la Universidad del Tolima?

Fue raro ya que la gente no venía, pensábamos que eran tímidos o no hubo suficiente difusión, así que comenzamos a ver qué estaba pasando, fueron llegando de a poco dos, tres, cuatro personas por función, mientras seguíamos metiéndole trabajo al diseño, hasta que alguien nos dijo “es que ustedes tienen una sala de cine pero casi nadie cree que tengan una sala de cine, pero cuando yo entro me encuentro con otra experiencia y quiero seguir volviendo”, si alguien no viene no se dimensiona todo el trabajo que hay detrás de acá, curaduría de películas, revisar que las películas estén en buena calidad, títulos, Camilo es quien más ha trabajado en eso y entiende más esa labor.

Ojo público: ¿En qué se fijan a la hora de escoger las películas?

Las películas como tal se desarrollan de acuerdo a ciclos de cine por directores, lo que se hace es revisar el cine europeo, el cine estadounidense, el cine argentino entre otros, un poco más clásico, un poco más viejito y se toma por directores, lo esperado para el 2023 es poder proyectar cine por ciclos, ciclos pero temáticas, por ejemplo: de economía, del conflicto armado, del campo, de crisis ambientales, sociales, la protesta, la batalla social, esa es la apuesta que tenemos y sabemos que demanda más trabajo pero para allá vamos.

Ojo público: ¿Tiene algún costo?

Para nosotros evidentemente sí tiene un costo asociado, la sala y todo lo operativo, pero para la audiencia y el público por el momento no, es totalmente gratis, solo pedimos llegar puntuales, respetar la sala, quererla y ya el otro año empezaremos a recoger o aceptar aportes voluntarios, tal vez en mediano plazo exista boletería, claro está, boletería diferenciada para el público ibaguereño, estudiantes, para quien quiera acercarse a disfrutar de la sala.

Yo creo que la motivación que le diría a los ibaguereños para que vengan a nuestra sala es una motivación más elemental, ya que venir a ver cine es también venir a ver la cotidianidad de nuestras vidas, a título personal no creo que sea escapar, sino que es relacionarse más con el mundo, con nuestro entorno y circunstancias, venir a ver una película y a la vez poder disfrutar antes o después de la película una cerveza o un café y discutirla, es algo en lo que todos coincidimos, la gente en general quiere hablar, quiere divertirse y por qué no hacerlo al calor de un café o al frío de una cerveza.

Las funciones se llevan a cabo de lunes a sábado, a las 4 pm y a las 7pm, son cuatro películas a la semana, las cuales se van alternando en los días para que aquellos que no puedan venir un día específico no se la pierdan y se programen otro día de la semana.

Recordemos que ISHKRA está ubicado en la Cra. 4 estadio #42-06. Barrio Santa Helena, la cartelera disponible para cada semana la encuentran en la cuenta de Instagram @lembercinema.

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