Por: Andrés Mauricio Reyes Ospina – Comunicador Social – Periodista
El estar en espacios de representación popular implica exponerse al escrutinio permanente de la comunidad y sobre todo de quienes depositaron su confianza total votando por una propuesta de cambio durante el ejercicio electoral.
Dado a los ataques permanentes que ha tenido la representante a la cámara por el departamento del Tolima Martha Alfonso como parte por la coalición Pacto Histórico – Alianza Verde, la última semana, es menester expresar algunos puntos de vista que distan profundamente de los mismos.
Para empezar, si, son ataques, tratar de ocultarlo o ponerle otro tipo de nombre es deshonesto e innecesario, muchas de las personas que hicieron parte de los equipos de campaña en los territorios lo asumieron de manera consciente sin esperar nada a cambio, mas que ver realmente un cambio.
Las visitas y acompañamiento de la representante a los cerca de 30 municipios han causado un impacto favorable e importante en el departamento y eso incomoda a la clase política que hoy ve al movimiento alternativo con vocación de poder y ello los atemoriza.
Ante estos ataques los medios de comunicación amigos de los mismos con las mismas, han hecho fiestas. Ahora son los dueños de la verdad y los jueces que delimitan la ética, con frases como: “No porque los otros lo hagan significa que estén bien”, y uno se pregunta: ¿si saben que los otros representantes o senadores lo hacen, por qué no han dicho nunca nada? Y la respuesta obvia, no lo van a decir, porqué sencillamente no van a afectar a los que facturan duro en campaña.
Me gustaría verlos preocupados, haciendo una investigación exhaustiva frente al papel de los integrantes de la Unidades Técnicas Legislativas (UTL) del partido Conservador o Centro Democrático, donde están las cuotas de muchos allí representadas, no porque tengan experiencia o se lo hagan ganado, simplemente por cumplir con “compromisos”, pero eso para estos medios es normal, eso está bien y no pasa nada.
La campaña se avecina y no se puede caer en el juego de las contracciones en el que quieren meter al movimiento alternativo, el canibalismo político debe ser una práctica abolida, bienvenida la crítica y la autocrítica con todos los argumentos que alimenten la discusión.
No podemos hacerle la cosa tan fácil a quienes han manejado al departamento a su antojo y hoy pretenden romper la unidad para seguir haciendo lo mismo, llenar a la gente de ilusiones, obras a medias, hospitales abandonados, el campo en ruinas, escuelas a punto de colapsar y una economía estancada.
En el camino se pueden cometer errores, es verdad, pero la tarea de la representante es al día de hoy muy comprometida, su agenda es sin lugar a duda es una muy completa y estoy seguro que en el curso del periodo de congresista se conseguirán los resultados que tanto esperan los Tolimenses para que el cambio verdaderamente llegue rodeando al Gobierno Nacional hoy en cabeza de Gustavo Petro.