El presidente de Colombia dio la instrucción de eliminar las «nóminas paralelas» y todo «gasto suntuario o superfluo».
El 9 de agosto se llevó a cabo el primer consejo de ministros en el que, según el presidente de Colombia, Gustavo Petro, dio una orden a su gabinete relacionada con el manejo de las finanzas del Estado. “He dado la orden en Consejo de ministros de desmantelar todas las nóminas paralelas que existan en las entidades públicas y de eliminar todo gasto suntuario o superfluo”.
Aunque no se conocen detalles de la instrucción, se presume que, con ella, se buscaría, la eliminación de algunas instancias en el Estado que, según su opinión, generan gastos excesivos. Los gastos suntuarios, según el decreto de austeridad 397 de 2022, expedido por el Gobierno Duque, los gastos suntuarios o superfluos son los que implican mejoras “ostentosas tales como el embellecimiento, el ornato, la instalación o adecuación de acabados estéticos de bienes inmuebles”, por lo que se trata de aquellos gastos que no son necesarios, y tienen un impacto económico.
Las nóminas paralelas, se relaciona a que la norma permite que un trabajador tenga más de un contrato por prestación de servicios con varias entidades, lo cual podría derivar en las llamadas nóminas paralelas. De otra manera, ocurre que una persona recibe varios pagos por sus servicios, mientras otras deben cumplir obligaciones que son de planta, aunque también estén con un contrato por prestación de servicio.
Por lo que, con esta propuesta, el gobierno de Gustavo Petro espera recortar alrededor de 1.200 puestos manejados con nómina paralela, que al ser nómina de alta gerencia, el recorte en términos monetarios es muy grande, si se tiene en cuenta que un contrato puede estar cercano o mayor a los 10 millones de pesos. En sólo un mes dicho recorte representará un valor cercano a los 1.200 millones y anual alrededor de los 150.000 millones de pesos.