El Consejo de Derechos Humanos nombra un relator especial para supervisar la situación en Afganistán

Por: Elena Rusca / Ginebra, 8.10.2021

De conformidad con una resolución sobre la situación de los derechos humanos en Afganistán, aprobada por 28 votos a favor, 5 en contra y 14 abstenciones, la 48° sesión del Consejo de Derechos Humanos decidió nombrar, por un período de un año, un relator especial que se encargará de supervisar la evolución de la situación de los derechos humanos en Afganistán.

De conformidad con una resolución sobre la situación de los derechos humanos en Afganistán (A / HRC / 48 / L.24 / Rev.1 enmendada), aprobada por 28 votos a favor, 5 en contra y 14 abstenciones, el Consejo decide nombrar, por un período de un año, un relator especial que será responsable de monitorear la evolución de la situación de derechos humanos en Afganistán, y darle el siguiente mandato: informar sobre la evolución de la situación de los derechos humanos y formular recomendaciones para su mejora; ayudar a Afganistán a cumplir con las obligaciones de derechos humanos en virtud de los tratados internacionales que ha ratificado; ofrecer apoyo y asesoramiento a la sociedad civil; recabar información de todas las partes interesadas sobre la situación de los derechos humanos en Afganistán; y la incorporación de las cuestiones de género y la adopción de un enfoque centrado en las víctimas en todo el trabajo de su mandato.

El Consejo insta a la Alta Comisionada para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, a que le proporcione información actualizada entre períodos de sesiones, según proceda, y en cualquier caso antes de finales de 2021, y le pide que le informe oralmente, en su 50 ° período de sesiones, sobre la situación de las personas y sus derechos en Afganistán.

Mediante esta resolución, el Consejo expresa su profunda preocupación por la situación humanitaria en Afganistán, pidiendo a la comunidad internacional que aumente su apoyo, en particular en vista de la situación de la seguridad alimentaria y los problemas actuales de protección, e insta a todas las partes a asegurar el acceso a la ayuda humanitaria y garantizar la protección del personal humanitario, en particular de las mujeres.

Ayuda y solidaridad: si, pero a distancia

Por el momento muchos países, aunque hayan pronunciado discursos solidarios en favor del pueblo afgano, y en particular modo hacia las mujeres y los niños, no quieren acogerlos.

El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) denunció la externalización de los procedimientos de asilo en algunos países europeos.

“El rechazo indiscriminado a las personas que cruzan las fronteras, incluso por razones de salud pública o seguridad, es incompatible con la Convención de 1951 sobre Refugiados y las normas internacionales”, criticó Filippo Grandi, Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, en la inauguración en Ginebra de la 72ª sesión del Comité Ejecutivo del ACNUR (Excom).

En términos más generales, el ACNUR cree que las fronteras bien gestionadas y el acceso al asilo no son mutuamente excluyentes, sino todo lo contrario. “Una buena gestión no impide que las solicitudes de asilo se escuchen en un sistema justo y rápido, ni que las personas que necesitan protección internacional sean admitidas y asistidas”, son las palabras de Filippo Grandi.

Esta 72ª sesión del Comité Ejecutivo del ACNUR llega en un momento difícil en el que múltiples crisis estallan o empeoran todos los días. Para el Jefe de ACNUR, los conflictos siguen siendo el mayor problema. Sobre todo porque el hecho de no lograr la paz y encontrar soluciones empeora la difícil situación de los desplazados. No es un secreto por el ACNUR que los acontecimientos recientes en Afganistán han creado nuevos desafíos.

En este sentido, Filippo Grandi insistió en que “la ayuda humanitaria incondicional y a gran escala debe movilizarse ahora, de inmediato”. Porque “si estas soluciones no se implementan con urgencia -y estamos hablando de unas semanas, no mucho más- la crisis se agravará”, advirtió.

“Si bien siempre soy muy cuidadoso al hacer predicciones sobre los movimientos de población, creo que tal deterioro conducirá casi inevitablemente a importantes desplazamientos internos y posiblemente externos”, se apresuró a aclarar.

Mientras tanto, compartió “la profunda preocupación de los países vecinos de Kabul, especialmente Irán y Pakistán, cuya hospitalidad hacia generaciones de afganos ha llegado a sus límites después de más de cuatro décadas, y de países más lejanos”, en particular Turquía, que ya alberga más de 300.000 refugiados afganos además de más de 3,5 millones de refugiados sirios”.

Para la agencia de la ONU, se debe hacer todo lo posible para evitar que se produzca “otra crisis masiva de refugiados afganos”. También se trata de asegurar que los países vecinos de Afganistán reciban más asistencia internacional para fortalecer sus respuestas y preparación.

¿Qué rol querrán jugar los países de la Unión Europea al respeto?

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