COHERENTE CON LA HISTORIA, SOCIEDAD, UP Y MI INSTITUCIÓN: EL SENA.

Por: CAMPO LEONEL GONZÁLEZ MALAVER.

Rechazo rotundamente el panfleto de las águilas negras en el que aparece mi nombre. No somos, no soy la persona que descalifican en el escrito pues capacite comunidades en bases militares, zonas de influencia paramilitar, guerrillera, indígena, desplazados, reincorporados del paramilitarismo y la guerrilla, invitando a rodearnos para seguir la construcción de nuestra nación entre todos, ya que estamos formulando nuestro futuro en estos próximos 5 y 10 años en el oriente y el Tolima.

Agradezco a cada uno de ustedes hijos, compañeras, familiares, amigos, funcionarios, asociados, partidarios, la solidaridad que he recibido por las amenazas en este crucial momento de mi vida, así:

Llegue en el año 1979 al oriente del Tolima como funcionario del Sena asignado al programa Desarrollo Rural Integral Fase I y desde entonces soy un agradecido por la hospitalidad que he recibido, la asistencia y participación en los procesos de capacitación.

Aprendí de la  interinstitucionalidad, interdisciplinariedad y complementariedad con las 23 instituciones del estado con los cuales continuamos la Fase II del DRI en el afán de atender las necesidades apremiantes de los campesinos, con metodologías de participación comunitaria para la organización, empresarismo, capacitación técnica y específica a las comunidades rurales, impartiendo la capacitación para la participación campesina (CAPACA), llevando a Ibagué a los talleres a jóvenes, mujeres y adultos para construir entre todos el plan de aprendizaje municipal, liderazgo y líderes para impartir capacitación; dictamos aprendizajes veredales y como testimonio los centros de formación comunitaria (CCC) de los Alpes en Villarrica y San Andrés en Dolores, hoy totalmente olvidados.

Testigo de movilizaciones regionales contra la falta de los servicios públicos; de los procesos unitarios de los sindicatos en la Central Unitaria de los Trabajadores; de la iniciación de los diálogos entre las farc, el estado y el gobierno nacional; de la coordinadora guerrillera simón bolívar; del nacimiento de la Unión Patriótica, por un lado y por otro lado de la descalificación de los gremios de las metodologías de participación como “caldo de cultivo de las guerrillas”, de la aparición del grupo muerte a secuestradores y del inicio del exterminio de la UP.

Con el desastre de Armero volvimos a ejecutar metodologías de participación y organización comunitaria para atender los riesgos y desastres (antes, durante y después), atendimos a las comunidades del norte del Tolima con las experiencias del trabajo interinstitucional.

Participamos en el proceso de descentralización político administrativa en el sur del Tolima en donde se debatía si la unidad de trabajo era el municipio o la cuenca hidrográfica y gano el endeudamiento municipal y departamental que hoy representa más del 90% de sus endeudamientos.

Con todo este acumulado llegamos a la imposición del modelo neoliberal que privatizo a más de 63 instituciones y en donde pudimos construir la primera iniciativa popular o Ley 119 de 1994 que garantizo la permanencia y gratuidad de la Formación Profesional Integral que imparte el Sena, aprovechando el arraigo popular de las instituciones del estado y en particular del Sena en donde refrendamos el “concepto de equidad social redistributiva” bajo el lema de “la UNIVERSIDAD DEL PUEBLO” y el nuevo papel protagónico del constituyente primario.

Se inició con este modelo la perdida de la seguridad social (TRABAJO, EDUCACION, SALUD, VIVIENDA, RECREACIÓN, PENSIÓN), los efectos devastadores en los sectores económicos como el desempleo, subempleo e informalidad; poblaciones con índices de necesidades básicas insatisfechas; pérdida del poder adquisitivo; desaparición de una gran parte de la industria y del sector agropecuario, entre muchos otros.

Se desata el fenómeno del narcotráfico que permeo a la sociedad, fuerzas militares, guerrillas, dando comienzo a la implementación de una “guerra irregular” que afecto a la sociedad colombiana, la propuesta política de la “refundación de patria con efectos negativos en la sociedad como: seguimiento, persecución, desaparición, asesinatos, masacres a jóvenes, líderes sociales hombres y mujeres del campo y la ciudad.

Con el parlamento involucrado en el narcotráfico, las elecciones locales, regionales y nacionales producto de la compra de votos y las amenazas narcoparamilitares, los efectos de los ataques de las guerrillas y el recrudecimiento de la guerra sucia en este nuevo siglo XXI.

Así, empiezan a primar los antivalores como la corrupción, impunidad, clientelismo, evasión fiscal, pobreza extrema e inequidad, pérdida de soberanía, como un cáncer que hoy afectan directamente a la sociedad y nos obliga a formularnos valores desde las bases comunitarias.

El llamado de la ONU en “la carta de la tierra”, los 8 objetivos del milenio 2000-2015 fracasaron; los 17 nuevos objetivos del milenio (16. promover sociedades pacificas e inclusivas), los acuerdos de parís sobre el cambio climático y el marco de Sendai del 2015-2030, tienen el seguimiento de la ONU; las encíclicas papales LAUDATO SI y Fratelli Tutti, son un llamado de las religiones para también atender el llamado del planeta y a tod@s l@s seguimos convocando.

Los acuerdos de Ginebra, el Estatuto de Roma, la Constitución Política Colombiana, el acompañamiento internacional de la Unión Europea y la ONU a la firma de los acuerdos de la Habana, han sido una oportunidad de desarrollo local y lo vemos en nuestro oriente y en el Tolima, es innegable. Es el derecho constitucional a la paz, a la vida y a la unidad de la nación.

La dinámica local e inclusive regional, sin el acompañamiento de los gobiernos nacional y departamental ignorando al oriente del Tolima pone a prueba la capacidad de alternativa de las comunidades con sus niveles de participación y organización comunitaria a un estado ausente en la región, es una prueba para la ética ciudadana y laboral de los empleados para hacer presencia real en estas zonas del país y son una oportunidad de organización y movilización con las asociaciones y organizaciones que se conforman para rescatar el trabajo comunitario con que construyeron los caminos empedrados, las trochas y carreteras; mingas y convites en la construcción del puesto de salud, salón comunal, escuelas, iglesias, puestos de policía, entre otros; una infraestructura agropecuaria con sin título de la tierra, el crédito, la asistencia técnica, acopio, transformación y comercialización; déficit y falta de programas de vivienda rurales y de servicios básicos; encarecimiento de sus productos y los de afuera por el mal estado de las vías afectando la salud, la educación de los niños, jóvenes, el incremento de la deserción y mortalidad estudiantil; el incremento del desempleo juvenil y rural, las afectaciones del covid19, realidades que vivo cotidianamente como instructor operativo del Sena Regional Tolima, centro agropecuario la granja.

En alianza institucional, hice equipo en la ordenación de cuencas hidrográficas del departamento desde el constituyente, la participación y organización comunitaria para la administración de los bienes y servicios ambientales y nueva herramienta de planeación territorial.

El proceso de participación, organización comunitaria y asociatividad en la declaratoria del parque natural regional bosque de galilea de manera unitaria son acumulados para participar activamente en la construcción del plan de manejo ambiental que en cinco años y con los recursos del embalse de Prado, de las arroceras de ASOPRADO, con los recursos por oxigeno del oriente del Tolima, con la participación de los 19 ministerios, entre muchos otras, se logre impactar a las comunidades que esperan el desarrollo del oriente del Tolima.

Como individuo sé que no soy imprescindible, que el nuevo momento histórico y político que vive la sociedad y en particular el oriente del Tolima, fortalecerá el nuevo constituyente primario, participativo y comunitario, nuevos liderazgos ambientales e institucionales. Más presencia institucional rebasan los amedrentamientos y amenazas porque la sociedad perdió el miedo y convirtió esa emoción en esperanza de bienestar y transformación para todos.

El parque natural regional bosque de galilea es la máxima expresión de sintropía (cooperación y armonía) de las especies que allí habitan, permitiéndoles aportar diariamente a la biología de la vida. El ser humano es una especie más de este bosque y de esa especie viva hago parte. Estoy convencido de los procesos, del constituyente primario y su participación comunitaria, de la UP en la apuesta al planeta, a la nación, al territorio y al Sena.

Como siempre los dejo con un cálido abrazo.

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