Por: Julio César Carrión
Dicen los plumíferos y cagatintas de la W radio:
«Supimos que el profesor Mockus se alineará con el sector mayoritario y pedirá que se honre la decisión del 26 de marzo de la Dirección Nacional en la que comprometió la participación del Verde en la Coalición de la Esperanza, con lo que quedaría descartado cualquier otro camino»…
Bueno, Antanas Mockus es coherente con su inestable condición, con lo que siempre representó.
Este simpático y hasta folclórico personaje de la farándula politiquera colombiana, siempre ha sido un payaso con trastornos histriónicos de la personalidad; hizo de la pedagogía un simple recetario de lugares comunes y de bobadas, posando de coloquial figurón, mientras alcanzaba un supuesto reconocimiento intelectual y una supuesta «estabilidad» en el mundillo de la descompuesta politiquera nacional. Trataba de alcanzar un acomodamiento en las estructuras del poder, empleando todo tipo de maromas aparatosas y circenses, las cuales, lamentablemente -para él- la enfermedad de Parkinson y su general inestabilidad cerebral, pusieron en evidencia entre muchos de sus espectadores-seguidores que ya no se dejan embaucar con sus marrullas pseudo-intelectuales.
Pero sigue delirando… ahora pretende continuar, como equilibrista, como contorsionista brindando espectáculo en el circo llamado «La coalición de la esperanza». Veremos si el público electorero se deja seducir y engatusar con sus nuevas maromas…