Habitantes de la región de Rovira, Roncesvalles, Playarrica, San Antonio y parte alta de Ortega en el sur del Tolima, se encuentran muy preocupados ante el abandono del gobierno departamental con respecto al estado de la principal vía de comunicación de esta región.
Las más de 1.000 toneladas de productos agropecuarios de todos los pisos térmicos que se transportan por allí semanalmente a las principales ciudades del país, deben ser más que una razón suficiente para mantenerla en óptimas condiciones. Esto económicamente hablando es muy significativo, sin embargo, la crisis se agudiza cuando hablamos de remitir pacientes en estado de urgencias en salud, se debe proceder a realizar el conocido “paseo de la muerte” yendo hasta el municipio de Chaparral y la mayoría de las veces hasta la capital Tolimense.
Hablamos también del tema turístico que empieza a consolidarse como renglón importante en la región, teniendo en cuenta que la vía es un corredor que nos conduce de Ibagué a los parques naturales de Las Hermosas, Anaime – Chilí, salida al departamento del Valle del Cauca y otros atractivos.
La vía en mención carece de mantenimientos rutinarios y sus 140 Km de longitud la convierten en la vía secundaria, sin pavimentar más importante y extensa del departamento.
Los habitantes le hacen un llamado al gobierno departamental, a que le ponga la lupa a esta vía y con ello se generé una pronta solución, ya que este es el principal acceso a estos municipios del sur del Tolima.