El 22 de Julio es considerado el Día Internacional de Acción Contra la Minería a Cielo Abierto, una fecha en la que usualmente comunidades y movimientos sociales realizan acciones para oponerse a la megaminería. En conmemoración a esta fecha Ojo Público comparte con ustedes este especial sobre los impactos negativos que traería la minería a Cajamarca (Tolima).
Desde la cosmovisión Embera de los indígenas del Chocó, en los sitios sagrados, que para ellos son prácticamente todo el territorio, espíritus buenos y malos habitan en el subsuelo, los cuales denominan Jai. Las comunidades creen que si se hacen huecos se van a liberar los espíritus y se van a dispersar, enfermando a los humanos.
Esta, es una explicación que incluso vista desde la perspectiva de la academia, representa lo que podría ocasionar el extractivismo en los territorios.
“Esa es la mejor explicación que yo he escuchado de cómo cuando se sacan rocas y líquidos del subsuelo se generan unos cambios ambientales, fundamentalmente debido a la exposición de estos al oxígeno y al agua. Exponer a la intemperie las rocas que estaban en unas condiciones donde no hay oxigeno y donde el agua está con unas características químicas diferentes, hace que haya transformaciones que liberan especies químicas toxicas, como el Arsénico”, explicó Julio Fierro, geólogo de la Universidad Nacional e integrante del Grupo Terrae.
Ubicándonos espacialmente en Cajamarca y pueblos aledaños y mediante un mapa con datos actualizados a 2015 Fierro mostró como el área titulada para minería de oro en esta zona (la mayoría de títulos concedidos a Anglogold Ashanti) está superpuesta no solo a zona de reserva forestal de Ley 2° de 1959 que es un área protegida, sino también a un ecosistema estratégico como es la zona de páramo, lo que para él debería ser un tema fundamental en la discusión frente a la viabilidad del proyecto minero La Colosa.
Adicionalmente, dentro de las rocas de esta zona hay una especie química altamente tóxica: el arsénico.
Es de resaltar que, en La Colosa por cada tonelada de roca hay menos de un gramo de oro (0,8) y por cada tonelada de roca hay 10 kilogramos de pirita (Disulfuro de hierro), aproximadamente.
“Mientras ellos (Anglogold Ashanti) están concentrados en el oro, nosotros estamos preocupados por la Pirita, que genera acidez y la acidez podría causar todo un desastre ambiental. Que se acidifique una quebrada es un desastre ambiental, por que los seres que viven dentro del agua son muy sensibles a los cambios de pH (potencial de Hidrogeno) y además de eso, la acidez va a hacer que los metales pesados se disuelvan, viajen y se dispersen, ‘el espíritu malo’, que es la especie química toxica, sale al ambiente, se libera y enferma”.
El Grupo Terrae, encontró en su investigación estudios realizados por INGEOMINAS que datan de 1975, los cuales arrojan que el tipo de rocas que se encuentran en la cordillera donde está ubicado el proyecto minero tienen arsénico, químico tóxico que está en equilibrio mientras tales rocas se dejen en el subsuelo, de lo contrario generará drenaje ácido de mina, uno de los principales problemas ambientales asociados a la minería de metálicos.
“Exponer al aire y al agua grandes volúmenes de roca, con contenido de sulfuros, hace que éstos se oxiden. Tal como sucede con los botaderos de “estériles”, que es donde van a parar las rocas trituradas que no contienen oro. Estas escombreras contaminan por acidificación de aguas que libera químicos tóxicos presentes en las rocas, puntualizó Fierro.
