Continuando con esta serie de especiales realizados por Ojo Público sobre el abandono gubernamental hacia los animales en el Tolima, en esta edición abordaremos la historia de Luisa Fernanda Castro Lozano, una activista que lucha por la protección y defensa animal en el municipio de Rovira, y cuya gestión es ejemplo para las demás personas que habitan en esta zona del departamento.
“La gratitud de un ser indefenso, es tan infinita como la bondad de aquel que le ha brindado ayuda”. Anónimo
Esta frase se ha convertido en la premisa de la animalista, quien desde Rovira lucha por brindar una vida digna a los animales en condición de calle y que pasan por situaciones desafortunadas ante la indiferencia o desinterés por parte de quienes tienen el poder y los medios para mejorar estas condiciones tan lamentables de muchos peludos, cuestión que ha forjado a los animalistas de esta localidad haciéndolos partícipes en este tipo de escenarios.
“Voluntarios y defensores de los animales en condición de vulnerabilidad, con el apoyo de integrantes del grupo de Bomberos y Policía Ambiental, instalamos comederos artesanales con el objetivo de garantizar alimentación continua a aquellos animales desamparados que no tienen un hogar seguro”, relató Luisa.
Según la animalista, la iniciativa tomó fuerza a raíz de la emergencia generada por el virus Covid-19, pues debido a esta eventualidad el comercio cesó sus actividades, lo que generaba que de una u otra manera, los perritos se alimentaran de lo que muchos comerciantes les arrojaban, por ejemplo, comida sobrante.
Es así como nace la iniciativa #AlimentaALosQueNoTienenHogar, por medio de la cual los animalistas buscan consolidar esta obra social no solo con aportes voluntarios sino también exigiendo el cumplimiento de la normatividad que regula la protección y defensa animal.
“Hay una inmensa gratitud porque en el trascurrir de esta iniciativa hemos encontrado personas con una enorme bondad que apoyan nuestro voluntariado”, destacó Luisa Castro.
Pese a ello, el municipio aún no cuenta con un refugio o Coso Municipal, además no se realizan campañas de estilización y vacunación de forma continua a caninos y felinos, ocasionando que la problemática aumente bajo la indiferencia de los entes de control y administradores públicos.
“Queremos noticias positivas, ser gestores de buenas obras sociales y que mejor que el amparo a quienes no tienen voz. Nuestro eslogan #DejaTuHuella quiere contrastar con la innegable ayuda a nuestros peluditos de calle y brindarles un mejor bienestar”, concluyó Luisa.
Luisa extiende su invitación a que visiten sus redes sociales y conozcan las dificultades, pero sobretodo, reconozcan a aquellas personas que como ella luchan cada día por nuestros amigos más fieles y agradecidos, los animales. Voluntariado Animalista Rovira Tolima
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