La USI ha representado un baluarte fundamental para la prestación de servicios de salud, no sólo para pacientes residentes en Ibagué, sino a nivel departamental; tras permanecer vigente por más de 20 años y brindar la posibilidad a la comunidad en general de ser asistidos médicamente en múltiples instancias, es posible que se presente el desolador escenario en el cual se pondría fin a su existencia.
Lo anterior no dista del complejo panorama y la triste realidad en la que vive el país frente al sector de la salud, uno de los más importantes y el cual debería ser objeto permanente de inversión, gestión y control, toda vez que la pandemia generada por el virus del COVID-19 ha revelado lo realmente débil que es este sector en Colombia.
Concretamente, frente al plano local, el motivo del posible cierre de la USI se debe a la ineficiencia, falta de gestión y compromiso de parte de la administración municipal actual, así lo ha manifestado en un comunicado la asociación de trabajadores al servicio de la Unidad de Salud de Ibagué E.S.E., ASO-USI, quienes invitan a la ciudadanía a las posibles honras fúnebres de la entidad.
La situación es bastante compleja, no sólo para los usuarios que adquieren los servicios de salud, sino además para todo el personal que allí labora: asistencial, administrativo, operativo, etc., quienes en momentos difíciles como el actual han debido guardar silencio pero también alertar de manera anónima lo que sucede debido a la “masacre laboral” que se puede presentar porque presuntamente no hay recursos económicos, además de las represalias que les puede acarrear el denunciar estos graves hechos.
Por otra parte, resulta extraño el hecho de que la institución se encuentre en tal punto de déficit presupuestal, toda vez que otras fuentes de información han manifestado los presuntos malos manejos administrativos, afectando el presupuesto de la entidad desde el rubro dedicado a la contratación de personal (muchas veces ineficiente o que brillan por su ausencia), manifestando además que “¿por qué una enfermera que ganaba $2.884.000 pasa a recibir ahora como supernumeraria $7.956.200?”.
La USI tuvo un cambio de números positivos a negativos en un periodo inferior a un año, como lo evidencia el comparativo del estado de resultados, el cual es información pública sustentada en el decreto 780 de 2016 y que se ubica en la plataforma SIHOS.
Es imperativo que la administración municipal, en compañía de los organismos de control respectivos, logren atender y dialogar eficazmente con los funcionarios de la salud y encontrar soluciones prontas y oportunas para este delicado acontecimiento por el cual atraviesa el sector de la salud en Ibagué y en particular esa importante entidad para la comunidad en general.