Por: Silvia Sánchez Cardona
Cada que se viene la temporada de lluvias, los habitantes de la parte alta del municipio de Dolores – Tolima, arriesgan sus vidas para cumplir con sus labores cotidianas. Campesinos y campesinas de las veredas Piñal, Palmira, Café las Pavas, Vegas del Café y el Carmen, se ven obligados a cruzar quebradas crecidas, corriendo el riesgo de ser arrastrados por ellas.
Asimismo, niños y niñas, estudiantes de la Institución Educativa San Pedro, corren peligro día tras día para poder asistir a clases. Lo anterior, sumado al pésimo estado de las vías terciarias, se constituye como una gran barrera de acceso a derechos para quienes viven en este territorio.
Prueba de lo anterior, es la denuncia realizada por líderes sociales del municipio, quienes piden ayuda a las entidades gubernamentales para encontrar una pronta solución a este problema, a través de la construcción de puentes en las zonas más peligrosas. Asimismo, los vídeos compartidos por la comunidad, evidencian el grave riesgo que enfrentan los habitantes de esta zona de Dolores, así como los niños y niñas que deben transportarse a su escuela.
En este sentido, Gildardo González, habitante de la vereda Palmira, expresa que “durante mucho tiempo se ha buscado la gestión para que alguna entidad construya estos puentes, que son un suicidio en épocas de invierno para muchas de nuestras comunidades, y más para nuestros hijos que deben ir al colegio. ¿Será que esperan que haya una tragedia para ahí sí actuar? ¿O será que en estas épocas de elecciones van a volver a venir y prometer?”