Grave deterioro estructural en el Coliseo Mayor de Ibagué

En una situación preocupante que ha pasado desapercibida por las autoridades responsables, el Coliseo Mayor de Ibagué ha sufrido un deterioro estructural que pone en peligro la seguridad de quienes lo utilizan. Durante más de 18 meses, se han denunciado graves falencias en la estructura metálica del coliseo, pero las advertencias han sido ignoradas y el proyecto ha continuado su curso.

El problema principal radica en las cerchas inclinadas, las cuales presentan torceduras a lo largo de su longitud. Este defecto compromete la estabilidad y resistencia de la estructura en su conjunto. Además, se ha observado una pérdida de verticalidad en las columnas metálicas superiores, las cuales se encuentran desplomadas hacia el interior del coliseo. Los intentos de reforzar los nudos superiores de estas columnas han revelado posibles roturas de soldadura y materiales en puntos críticos.

El cinturón metálico superior tiene demasiadas deformaciones

La interventoría de obra, contratada por el Ministerio del Deporte, ha sido señalada por su inoperancia y falta de acciones para cumplir con su misión de supervisar y garantizar la correcta ejecución del proyecto. La falta de intervención por parte de esta entidad ha permitido la continuidad de las malas ejecuciones en diversas actividades del proyecto, poniendo en riesgo la seguridad de las personas.

Resulta sorprendente que, a pesar de los problemas estructurales evidentes, se esté procediendo a la instalación de la cubierta del coliseo. Es inaceptable recibir una estructura metálica que presente numerosos errores y defectos en su fabricación e instalación. Es evidente la improvisación y la falta total de experiencia por parte del contratista de obra, quien manifiestamente carece del conocimiento y la logística necesaria para llevar a cabo este proyecto de manera satisfactoria.

Ante esta grave situación, surgen preguntas cruciales: ¿Cuál es la responsabilidad de la Interventoría de Obra en este lamentable suceso? ¿Qué responsabilidad le concierne a la entidad contratante, el Ministerio del Deporte? ¿Las soldaduras en general cuentan con las debidas certificaciones de calidad? Por otro lado, los entes de control han demostrado una inoperancia total, incumpliendo con sus labores institucionales y dejando en evidencia su negligencia.

Este lamentable episodio es solo una de las muchas evidencias que demuestra la improvisación y la falta total de experiencia por parte del contratista de obra. Es fundamental que las autoridades competentes tomen medidas urgentes para garantizar la seguridad de quienes hacen uso del Coliseo Mayor y se responsabilicen a aquellos que han permitido que esta situación llegue a este punto crítico.

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