El día de ayer se desarrolló la audiencia pública ambiental convocada por la Corporación Autónoma del Tolima (Cortolima) en el municipio de Falan, en el norte del departamento, esto con el objetivo de socializar el trabajo que pretende adelantar el proyecto minero denominado “el Cristo” para otorgar el desarrollo del plan de trabajo y de operación, y con ello, el estudio de impacto ambiental (EIA) de dicho proyecto, donde sus titulares se hacen reconocer como mineros artesanales, pero en investigaciones realizadas por la misma comunidad, presuntamente se evidencia que estos actores se encuentran respaldados por multinacionales mineras como Minerales Santa Ana donde ésta ha venido ejecutando trabajos en el municipio desde hace unos años. Dicho evento contó con una amplia participación comunitaria, quienes manifestaron no estar de acuerdo con la realización del proyecto, más aún con las inconsistencias encontradas en el Estudio de Impacto Ambiental, presentado por los titulares.

El Comité Ambiental en Defensa de la Vida participó con tres ponencias en las cuales se argumentaba el por qué Cortolima debería negar la licencia a este proyecto: José Jiménez, integrante de dicha organización, argumentó que “el estudio en efecto contiene inconsistencias pues la empresa está solicitando una concesión de agua superficial, en la vereda las Lajas, donde se estipula que requieren un uso de 8 Litros de agua por segundo, lo que significa que la empresa podría llegar a tener acceso a más de 252.288 m3 anualmente, pero de esa cantidad, la empresa sólo usaría 50 m3 al año, lo que evidencia una presunta intención de acaparamiento de agua, con el supuesto objetivo de comercializarla con otras empresas y proyectos mineros en la zona”.
Otro argumento presentado fue por parte de Edinson Sandoval, también integrante del Comité Ambiental en Defensa de la Vida: “El EIA que presenta el proyecto para realizar minería artesanal tiene varias imprecisiones y errores, como el proceso de trituración de roca mediante molino para la pulverización llamado Mena, eso no corresponde a minería artesanal ya que son procesos que están contemplados en minería a gran escala”. Del mismo modo puntualizó“el manejo de hidrocarburos y solventes mediante canales de conducción, pero no es claro su disposición final donde se puede generar un riesgo alto de contaminación. Minimizan los impactos de la biota y fuentes hídricas en un 1 %, dato que no tiene buena evaluación ya que al extraer oro mediante túneles se exponen otros materiales como sulfuro de zinc, plomo pirita, entre otros que son altamente contaminantes y radiactivos. La zona presenta alto nivel de remoción en masa y variedad de especies endémicas de flora y fauna. “La quebrada grande” es una fuente que, en época seca llega a su mínimo caudal, generando dificultad para la disponibilidad de uso domiciliario, como la agricultura; aún más grave, para otros usos de procesos de explotación de oro, con el agravante de contaminación”.
En ese mismo sentido, hablamos con Julián Viña, integrante de la Red de Comités Ambientales del Departamento del Tolima, quien también intervino en la audiencia, agregó lo siguiente: “Esta audiencia se presentó dentro de un marco ilegal, ya que la sentencia SU 095 del 2018, obligó a que el Estado Colombiano creara un mecanismo de concurrencia y subsidiariedad, la única institución que puede crear y aprobar este mecanismo es el gobierno y quien lo aprueba es el congreso; a la fecha este mecanismo no ha sido propuesto, lo que hace que este tipo de actividades sean ilegales. Hay una nueva sentencia de un juez de la república del 30 de septiembre, en donde el juez ratifica que por la subsidiaridad que se debe tener para la aprobación de este tipo de proyectos cuando no se llega a un acuerdo entre el gobierno, las empresas y los territorios prima el bien común del territorio, y me dirijo a los concejales que en esta audiencia manifestaron que el EOT del municipio prima el turismo, la vocación agropecuaria y en ningún momento contempla el desarrollo minero, por lo cual y acogiendo a las sentencias antes mencionadas, le solicito a Cortolima que prime lo que pide la comunidad que se opone a la minería en su territorio y se respete el EOT vigente hoy. En el Estudio de Impacto Ambiental en ningún momento habla de cómo afectaría lo que se conoce como bomba biótica de humedad atmosférica, básicamente este término representa la importancia de los bosques de Los Andes que se verían gravemente afectados de hacerse minería en la cadena montañosa Colombiana”.